"El poema-dub de “Cordón San Joaquín” nace primero como texto escrito, a lápiz. Tiene que ver con el temor a la muerte frente a la muerte, en cómo este se disipa y da paso a imágenes de vida que superan el miedo. Hay visiones del pasado y del futuro, y un componente heroico al tratarse de un obrero de un cordón industrial, en ese duro momento de 1973. Ellos eran la primera línea del poder popular y fueron también los primeros en enfrentarse a los militares, con gran valentía".
"Un día, después de leerle el poema a un amigo, me di cuenta que se podía hacer algo más, algo sonoro, con el texto. Y ahí aparece el reggae-dub, que escucho desde que tengo 15 años, y ese riddim maravilloso de Alborosie ("Cocaine an dub"), con sonidos de máquinas y fierros retorciéndose, moviéndose. La primera vez que lo declamé junto a la música, sonó tal cual como quedó finalmente. Se podría decir que el poema y la música estaban destinados a fusionarse".