Sucesos paranormales

“Obituario” de Carolina Gómez Maray (Viña del Mar, 1984) es un poemario habitado por fantasmas y apariciones inquietantes que experimentados en su entidad por la poesía, reaparecen, transmutan y se vuelven propios, arrancándose así el velo terrorífico-angustiante que la cultura occidental entrega a los espectros y sus derivados.

Esta vez, el gesto es un relato que te encamina por un sendero de viajes, maletas y palabras que en el transcurso van evidenciando la familiaridad de vivos y muertos, en un movimiento quizás o no pendular, pero en el cual ambos deben incorporarse hasta el mundo del otro para enchisparse mutuamente.

Así, todos tendremos nuestro propio obituario, personal e íntimo, y también, por qué no, colectivo. Y en ese sentido, la poesía nos sitúa desde el principio como parte de ese mundo incierto y nebuloso, el terrible “más allá”, que a través de la lectura se nos va familiarizando con agradables sutilezas en silencio y palabra, recordando a ratos las coordenadas de una bitácora, en cuanto se escribe sobre un proceso que se busca comprender siendo parte del mismo.

Nos sepultaron bajo kilos de estiércol
nos taparon las bocas,
entonces sí nos amaron estando mudos y muertos,
nos prendían velitas,
rezaban por nosotros en las misas (…)

Afortunadamente
no somos conscientes de que están aquí,
frente a nuestros pasos,
con sus rostros ya inexactos,
camuflados en otros labios (…)

Nos desenterramos una tarde en Plaza Anibal Pinto,
para quitarnos las moscas de las bocas
y desempolvarnos telarañas en un bar (…)
Escarbamos el cielo.
Adoptamos un perro.
Sabíamos que seríamos felices
para siempre (…)

Hay tras la lectura de Obituario una brisa de nunca jamás, una visión de un refugio en la costa de nuestra(s) existencias(s), el cual se mantiene caliente con el fuego de la poesía. Mientras, el camino nos alimenta el espíritu con una sensación de espía oculto que observa algún tipo de abrazo de la vida con la muerte, aunque quizás esta lectura sea demasiado personal. Mejor decir: la certeza sobre la sensación de equilibrio al dejar la inocencia atrás, pero sin dejar nunca de jugar.

No volver a ser nunca más tan joven,
como las princesas de cuentos de hadas que no fui,
ni ofrecerme muda e inexperta, a los monstruos (…)

No volver a hablar de los sucesos paranormales
que me trajeron a estos lados de la felicidad (…)

“Obituario” es la segunda publicación de Carolina Gómez Maray. Antes publicó “Abriles Marcianos” (2013) con Editorial Caronte. Esta primera edición de “Obituario” es una plaquette de fabricación artesanal publicada por Ediciones Periféricas, e incluye cuatro ilustraciones de la artista Neva Serey.

*Reseña publicada en la Revista Cavila de Valparaíso