En este poemario el hablante se sitúa en un valle a los pies
de la Cordillera de los Andes, en la zona del Elqui, en Chile.
Ahí experimenta un
contacto poético con los maestros enterrados, aquellos titanes que desde su
trinchera poética, social y campesina dejaron sus manos por forjar una sociedad
más justa, llena de ideales, escuelas y libros.Con un tono que transita entre la elegía y lo lírico, este volumen de Absalón Opazo contiene preciados ingredientes de la rica tradición poética de la provincia. Lo lárico, lo creacionista, encuentran aquí la musicalidad que precisa el desafío de construir un poco de infinito para el hombre, un poco de amor para las aldeas.